VII Conferencia Editorial Peregrino – el día después
¡Vaya día! Buena comunión, buena asistencia, buenas ofertas de libros, buen tiempo y, por supuesto, buena enseñanza. Sí, muy buena enseñanza. Hablo, desde luego, del pasado sábado, y de la VII Conferencia Editorial Peregrino.
Habrá otras ocasiones para comentar con más detalles todo lo que fue la conferencia, el gusto de ver el local lleno, tanto por la mañana como por la tarde; el gozo de saludar a amigos que se ven de año en año. En esta ocasión queremos simplemente reflexionar brevemente sobre las dos conferencias pronunciadas por Brian Edwards, autor de varios libros cristianos en el fondo de Editorial Peregrino.
El matrimonio: una buena preparación
¡Cuán importante es el tema que nuestro hermano tocó: el matrimonio! Por la mañana, versó sobre la necesidad de una buena preparación para todos los que quieren casarse. Que, muy a pesar de la canción de los Beatles, necesitamos mucho más que el amor. En los días en que vivimos, cuando el matrimonio parece pasado de moda y ni siquiera los políticos y los religiosos saben definir bien lo que es el matrimonio, está bien que todavía haya personas hoy que decidan casarse.
La lástima es que, aun en el mundo evangélico, los matrimonios se rompen con frecuencia. Nos comentó Brian Edwards que, en las iglesias norteamericanas, el porcentaje de matrimonios que terminan en divorcio es igual al de los de fuera de la iglesia. Una gran medida para evitar esta triste situación, dijo Edwards, es una buena preparación de los novios. Compartiendo algunas pinceladas de su libro No son ya más dos, el autor dejó unas pautas muy claras para los jóvenes, y no tan jóvenes, que estaban presentes, terminando la primera sesión con su Regla de Oro para los matrimonios: Siempre buscar primero la felicidad de tu pareja y en esto encontrarás tu mayor felicidad personal.
El matrimonio: un buen mantenimiento
Por la tarde, el pastor Edwards se dirigió a los que ya han pasado por el altar y necesitan pensar en el mantenimiento de su matrimonio. Al igual que cualquier máquina o electrodoméstico, el matrimonio necesita un buen mantenimiento, necesita cuidarse y mimarse. Otra vez el conferenciante nos instó a hacer oídos sordos a los Beatles, porque tampoco aquí solo vale el amor. Como en el caso de un automóvil, el trabajo de mantener un buen matrimonio es arduo y muy minucioso. Después de dar un buen repaso a los diferentes pasos a seguir, terminó volviendo a su Regla de Oro: Siempre buscar primero la felicidad de tu pareja y en esto encontrarás tu mayor felicidad personal.
La regla de oro para el matrimonio… y para la vida
No solo es una buena regla para el matrimonio, sino también para practicarla a nivel general en nuestras relaciones interpersonales, ya sea en la sociedad o en la iglesia. Imagina una iglesia, tu iglesia, donde todo el mundo antepusiera la felicidad del otro a la suya propia. Incluso, si lo pensamos bien, es la regla de oro para nuestra relación con Dios. ¿No buscamos agradarle a él primero, buscando su gloria, sabiendo que si buscamos primero el Reino de Dios, todas las demás cosas nos serán añadidas?
Dentro de poco las grabaciones de las dos conferencias estarán disponibles gratuitamente en la página web de Editorial Peregrino; pero mientras tanto hay mucho que pensar.
Mateo Hill administracion@editorialperegrino.com