HABLEMOS DE… “MARÍA” ¿MADRE DE DIOS? Leonardo de Chirico. Editorial Peregrino, 2019. 156 pp.
Reseña realizada por José Moreno Berrocal
Es un placer recomendar el libro: María ¿madre de Dios? de Leonardo de Chirico. Este pastor italiano, profesor, vicepresidente de la Alianza Evangélica de su país, y que tiene un blog en Protestante Digital llamado Desde Roma, tiene ya varias obras en castellano.
La segunda parte del volumen Soli Deo Gloria, que pretende ser un homenaje a nuestro querido hermano José Grau Balcells, contiene tres capítulos de la pluma de Leonardo. Bajo el epígrafe: Tomando el legado de Grau: una mirada al catolicismo romano contemporáneo, De Chirico estudia la visión teológica del papa actual, Francisco, el Vaticano II, y la doctrina troncal de la justificación por la fe a la luz de los debates contemporáneos sobre la misma.
Estos capítulos son imprescindibles para todo el que quiera hacerse una idea cabal del catolicismo romano en la actualidad. Asimismo, ha escrito un estudio sobre los papas: El papado, su origen y papel en el siglo XXI. A la luz de estas publicaciones, y por lo que hemos podido escucharle en conferencias y charlas personales, creo que, usando la ilustración de Elías y Eliseo, el manto de nuestro Elías ha caído sobre Leonardo, ya que es el máximo conocedor del catolicismo romano en nuestros días.
En esta nueva publicación de amena y fácil lectura, De Chirico se ocupa de una de las características más sobresalientes del catolicismo romano, el papel descollante de la virgen María. Chirico analiza los datos bíblicos sobre María para después ocuparse de los orígenes de la mariología católica que encuentra, fundamentalmente, en los evangelios apócrifos y en la piedad popular.
El aspecto central del libro reside en mostrar el abismo que existe entre la sobriedad de la presentación bíblica de María, y la exagerada exaltación de su figura en el catolicismo romano como virgen perpetua, madre y mediadora. Leonardo reflexiona igualmente sobre la mariología de los últimos papas. Detalle solemne para ponderar constantemente, el hecho de que los papas se caractericen todos por ser muy marianos.
Una de las grandes virtudes de este libro reside en desentrañar las repercusiones teológicas de la mariología católico-romana. La realidad de que, en la práctica, la virgen, en el catolicismo romano, acaba ocupando el lugar de Cristo en la devoción de las gentes. De la misma manera, el Espíritu Santo queda completamente oscurecido y relegado en la vida cristiana de los católicos, ya que invocan más a la virgen para que les ayude que al Espíritu del Señor Jesús.
Termina el libro con unas acertadas reflexiones sobre la imitación de María para el pueblo de Dios hoy. Destaca Chirico que la imitación de María para un evangélico reside en cuatro aspectos: En primer lugar, por su recepción de la Palabra de Dios: «hágase conmigo conforme a tu palabra» (Lucas 1:38); por su alabanza a Dios por sus obras de redención, el llamado Magnificat (Lucas 1:46-55). En María se puede observar igualmente el deseo de estar al lado del Hijo (Juan 19:25) y, finalmente, su pertenencia a la comunidad de la fe (Hechos 1:14).
Este es un libro ideal para entregar a personas que centran su piedad cristiana alrededor del culto a la virgen María. Es bíblico, pero el tono es siempre respetuoso y cortés. Creo que hará mucho bien. Muy recomendable.