Las 4 normas de Editorial Peregrino
Puro Peregrino
En Editorial Peregrino producimos mucha información cristiana con la intención de acercarte lo máximo posible al conocimiento más profundo de Dios y su palabra.
Esta labor creemos que es muy importante en el pueblo de Dios y por este motivo siempre que editamos algún material, lo hacemos sujetándonos a estas 4 normas:
1. Proclamación y exaltación de Cristo como el centro de todo y de la soberanía de Dios en todas las esferas, en conformidad con la línea doctrinal del cristianismo histórico. En medio de la confusión religiosa actual, es vital que nuestro mensaje, como cristianos evangélicos, no se diluya en la multitud de innovaciones modernas y enfoques sectarios que se esconden tras etiquetas como «cristiano», «evangélico», «bíblico», etc. Nuestra editorial propugna una decidida vuelta a las claras «sendas antiguas» de la Palabra y la historia de la Iglesia más bien que la incursión por senderos oscuros de dudosa procedencia e incierto final.
2. Contenido netamente bíblico de sus publicaciones y edificación espiritual de los lectores, con prioridad del aspecto ministerial sobre el comercial. Cuando tanta literatura llamada «cristiana» no consiste sino en meras reflexiones subjetivas, filosóficas o psicológicas, cuando tantos mensajes religiosos están basados en las arenas movedizas de las experiencias humanas más bien que en la sólida roca de la revelación divina, es imperativo poner al alcance del pueblo la «leche pura de la palabra» para que por ella crezca para salvación. Un enfoque así, evidentemente, no produce grandes ganancias económicas, pero creemos, en palabras del gran misionero Hudson Taylor, que «la obra de Dios, hecha a la manera de Dios, no carecerá de la provisión de Dios».
3. Respeto escrupuloso de los derechos de autor, derechos editoriales y demás normas que controlan la edición de libros. En estos días en que la piratería invade todos los ámbitos de la actividad comercial humana, incluido el cristiano, es fundamental dar un buen testimonio de honestidad y legalidad, más bien que sucumbir a las tentaciones y presiones para pasar por alto principios éticos elementales bajo la falsa pretensión de «propagar la Palabra de Dios». Es triste ver cómo algunos cristianos se aprovechan y lucran con el trabajo y el esfuerzo de otros que mantienen el principio bíblico de que «el obrero es digno de su salario».
4. Rigurosa fidelidad a las obras originales en las traducciones. Fueron los italianos quienes acuñaron la frase «tradutore, traditore«, y no hay nada más fácil que traicionar a los autores y sus los lectores mediante traducciones que no reflejan fielmente el significado del original. Se han dado casos de ediciones en otros idiomas que han suprimido párrafos enteros de la obra original simplemente porque los editores no estaban de acuerdo con la teología del autor. A veces, hay que buscar la clave en causas más prosaicas, como la falta de capacidad de los traductores. En cualquier caso, Editorial Peregrino busca no solo respetar el pensamiento original de los autores, sino también emplear a traductores capacitados que puedan transmitirlo con la máxima fidelidad y corrección en nuestro idioma.