William Gurnall (1617-1679) fue un escritor y clérigo nacido en King’s Lynn, Norfolk, en Inglaterra. Su padre, Gregory, murió cuando William tenía solo quince años. Fue al colegio en su pueblo, y después estudió para ser ministro anglicano en Emmanuel College, Cambridge. En esta facultad estudiaron muchos escritores y teólogos eminentes de la época (cuyos escritos se siguen publicando y leyendo en nuestros días), y durante sus años allí se fortaleció la gran influencia puritana y protestante que Gurnall ya había recibido, sin duda, desde su juventud. Esta influencia puede apreciarse claramente en lo poco que nos ha llegado de sus escritos y predicaciones.
Fue nombrado rector de Lavenham en Suffolk en 1644, y ocupó este cargo hasta su muerte 54 años más tarde. A diferencia de muchos de sus compañeros ministros puritanos, él sí sintió libertad para firmar la declaración que requería el Parlamento, y se le permitió seguir predicando cuando los que se negaron a firmarla fueron expulsados por la Ley de Uniformidad. Esto hizo que algunos de los que estaban en desacuerdo con él le difamaran públicamente.
Todo lo que ha quedado de lo mucho que produjo durante su largo ministerio son dos sermones y un libro, pero, ¡qué libro! El cristiano con toda la armadura de Dios es una larga serie de sermones en Efesios 6:10-20. En esos sermones, atendió con gracia las necesidades de su congregación con gran compromiso a su cuidado espiritual, y, a través de este libro merecidamente famoso, sigue atendiendo las necesidades de los que atraviesan esos mismos conflictos espirituales, que tan profundamente afectan a los hijos de Dios hoy en día.