La semana pasada fui con mi esposa al cine. No es una práctica habitual, pero estaban proyectando la película One Love, en versión original, y por solo 4,00 € la entrada. Al ser biográfica, fue una buena manera de saber algo más de la vida de Bob Marley, aun teniendo en cuenta que este género no es siempre 100% fiable en todos sus detalles. Además, aun sin ser amante de la música reggae, escuchar música en el cine con el sistema de sonido que tienen, siempre es una buena experiencia.
Tanto la película como la música de Marley tienen un fuerte sabor religioso, o espiritual. Citas bíblicas, frases conocidas como «Rey de reyes y Señor de señores» y muchas referencias a la adoración a Yavé (llamado Jah por Marley). Incluso, la película empieza con una escena en la que Marley sale de casa de niño y recibe una Biblia que le regala su abuelo.
Sin embargo, es bien sabido que la religión de Bob Marley no era el cristianismo. El mensaje que infunde su música reggae es el del rastafari, un movimiento con cierta apariencia judeocristiana, quizás porque algunos de sus fundadores eran clérigos anglicanos; pero, a la vez, totalmente anticristiano, ya que consideran que la llegada al poder de Haile Selassie I, emperador de Etiopía entre 1930 y 1975, cumplía con las promesas de la segunda venida de Jesús. Es decir, el Jesús de Nazaret, judío, que volvió al cielo, ahora ha regresado a la tierra como un africano negro que afirmaba ser descendiente directo de la supuesta unión sexual entre Salomón y la reina de Sabá, es decir, el hijo mesiánico de David.
Nacido en lo que era en aquel entonces una colonia británica, el movimiento también tiene una clara vertiente política, promocionando el panafricanismo, la supremacía negra y el antiesclavismo. Buscando salir del yugo británico y su influencia, a la vez quiere corregir, incluso deshacer, la dispersión de tantos africanos por el mundo a causa de la crueldad inhumana de la esclavitud.
Por lo tanto, es otra religión seudocristiana, en la que se niega la persona y la obra de Cristo Jesús. ¿Cuántas veces lo hemos visto? ¿Cuántas veces ataca Satanás ahí? Es normal, claro, ya que Jesús es el meollo, la raíz, el centro y el fundamento del evangelio. Sin Cristo, todo cae.
Y una religión que casa lo espiritual con lo mundano, con la política, con un movimiento cultural, con la justicia social. El plato fuerte espiritual siempre tiene un sabor aparte, pero en este caso, tiene un sabor que va mezclado con otros ingredientes que a veces superan al sabor principal.
Cuán importante es guardar lo que creemos, tener cuidado con lo que aprendemos, no salirnos del camino bíblico. Mantener los ojos puestos en Jesús el autor de nuestra fe. Cualquier variación o causa, por justificada que sea, que nos desvíe de Cristo, nos desvía de la verdad.
Es curioso e interesante saber mas de la vida este cantante al que casi nunca le he prestado mucha atención a pesar de su fama, ya que su música no esta en mi línea. Gracias por tu comentario hermano, y como tu bien dices que no nos desviemos nunca de la Verdad.
Bendiciones.