Nos acercamos a días cuando todo el mundo se vuelve religioso. Las palabras «Semana Santa» están en la boca de todos, aunque sea solo para hablar de los planes para las vacaciones. Encendemos la tele y empezamos a ver imágenes de imágenes, procesiones y parafernalia. Desde hace semanas escucho a los músicos del pueblo ensayando sus músicas solemnes. Un año más se acuerda la gente de Jesús, de alguna forma, a su manera. Por lo menos durante unos días.
Sería fácil sentirnos orgullosos como creyentes por pensar que nos acordamos de Jesús en todo momento, no solo durante unos días en la Primavera. ¡Pero cuidado! Si Jesús tiene que decirnos que celebremos la Santa Cena «en memoria» de él, será que nosotros también podemos olvidar, no recordar, perder de vista, todo lo que es Jesús para nosotros.
Un buen libro sobre Jesús y su obra en la cruz sería una buena manera de repasar, de recordar, de traer a la mente cosas olvidadas. A continuación te proponemos una selección de siete libros que nos podrían venir bien en estas fechas. Elige uno, léelo, contempla de nuevo al Salvador, y recuerda.
«Me acuerdo de Getsemaní,
De toda tu agonía allí;
Pienso en tu grande amor por mí,
Muriendo en mi lugar.»
1.¿Por qué Jesús?
Para algunas personas, su nombre no es más que una expresión. Para otras, su cruz es un accesorio de moda o un amuleto. Para muchos, Jesucristo es alguien irrelevante en un mundo que ha «avanzado» y pasado página. ¿Por qué Jesús? cuestiona esa idea imperante y te invita a considerar lo que la Biblia dice acerca de él. Confiar en Jesús y seguirle tiene todo el sentido del mundo hoy en día.
2.El amor de Cristo
Robert Murray M´Cheyne dirige este librito a todos aquellos que han abrazado el Evangelio, pero que, a pesar de entender que «al igual que le agradó a Dios imputar todas sus iniquidades al Salvador, así también Él está dispuesto a considerar como suya toda la justicia del Salvador», se encuentran ensombrecidos y tristes por la imposibilidad de vivir una vida santa y cercana a Dios.
3.Ruina y remedio
Basándose en Números 21:8, Charles Spurgeon muestra claramente al no creyente el estado de perdición en que se encuentra, y lo hace en términos de la culpa del pecado, la sentencia condenatoria que pesa sobre el pecador, su impotencia para salvarse a sí mismo y (lo que es peor aún) su falta de disposición para hacerlo. Luego por contraste, expone de forma admirable y persuasiva el remedio provisto por Cristo y que se nos anuncia en el Evangelio.
4.Ante la cruz
Ante la cruz, de Andrew J. Birch, nos presenta once relatos que tienen que ver con todas aquellas personas que estuvieron acompañando a Jesús en su muerte. Simón de Cirene, los soldados romanos, los dos ladrones, María y Juan, son algunos de los personajes analizados por el autor. También aparecerán sus sentimientos, las motivaciones que les llevaron a seguir a Jesús, sus impresiones y sus palabras ante aquel ser extraordinario e inocente que se dejó prender y ejecutar por amor a la humanidad y la salvación de su pueblo.
5.Crucificado por mi
Jesús fue crucificado. Aparte de la fe, hay suficiente evidencia como para que no haya duda acerca del hecho. ¿Pero podemos decir: «Jesús fue crucificado por mí»?
Las últimas palabras de Jesucristo en la cruz nos proporcionan una percepción de las profundidades de sus sufrimientos, la medida de su actitud compasiva hacia el género humano y su victoria sobre el pecado. Mediante unas sencillas meditaciones en estas palabras de nuestro Salvador, el autor nos confronta con las singulares reivindicaciones del Hijo de Dios.
6.Absuelto
«La doctrina de la justificación por la fe es como Atlas: soporta el mundo sobre sus hombros, la compresión evangélica total de la gracia salvífica… El valor del estudio de Buchanan en nuestros días es que nos ayudará a entender el mensaje del evangelio y de esta manera predicarlo en una forma completa y comprensiva, tal como es necesario que el mundo moderno lo escuche.» James I. Packer.
7.Hablemos de la justificación
¿Sabrías explicar en pocas palabras qué es la justificación, o te resulta un concepto ajeno y complicado? Defender una perspectiva bíblica de la justificación (como han hecho tantos cristianos a lo largo de la historia) no es una reliquia del pasado, sino un aspecto enormemente relevante de nuestra fe. De hecho, se trata de una doctrina tan importante que no podemos permitirnos ignorarla, malinterpretarla o tener un concepto erróneo con respecto a ella.