«Durante muchos años he sentido la profunda convicción de que la santidad práctica y la consagración absoluta de las personas a Dios no reciben la suficiente atención por parte de los cristianos modernos de este país. La política, la controversia, el espíritu partidista o la mundanalidad han socavado los cimientos de la piedad viva en muchos de nosotros. La cuestión de la piedad personal ha quedado lamentablemente relegada a un segundo plano y el listón vital ha caído deplorablemente bajo en muchas áreas. Con frecuencia, la inmensa importancia de «[adornar] la doctrina de Dios nuestro Salvador» (Tit. 2:10) y de hacerla hermosa por medio de nuestros hábitos se pasa completamente por alto […]. La sana doctrina […] es inútil si no va acompañada de una vida santa. Es peor que inútil: es perniciosa […]. Tengo la clara convicción de que precisamos un profundo avivamiento en lo referente a la santidad bíblica.»
Nos complace ofrecer esta nueva edición para que los cristianos puedan disponer de una eficaz herramienta para entender mejor las doctrinas de la Biblia.
Si usted busca una definición concisa y clara de alguna definición concisa y clara de alguna palabra teológica fundamental, en sus manos tiene una de las mejores herramientas de referencia y una ayuda esencial para la lectura de libros cristianos.
Largamente esperada, esta nueva edición totalmente remozada y con nuevo formato realza aún más el breve pero extraordinario contenido de este clásico de la literatura evangélica.
Jesús era Dios encarnado. El Espíritu Santo es invisible. Como alguien dijo: «El Espíritu Santo no deja huellas en la arena». Es misterioso, y poderoso.