Protestantismo, democracia e identidades nacionales

¿Qué es lo que Dios ha venido haciendo en cada pueblo que se acercó a su Palabra en algún momento de su historia? ¿Qué cambios se produjeron en esas sociedades? Cada vez que un pueblo se acerca a la Palabra, se produce una reafirmación de su identidad nacional.

Hoy tenemos ante nosotros un reto semejante al que afrontaron nuestros antepasados: incidir en la conformación de la identidad nacional de nuestro país y la de la Unión Europea, un proceso dinámico, permanente, abierto a todo grupo que tenga bien claro el modelo de país y de Europa que quiere desarrollar la vida cristiana.

La democracia en la que vivimos necesita una constante renovación y profundización, que se debe nutrir de un retorno a los fundamentos éticos del sistema democrático occidental. Los protestantes conocemos bien esos fundamentos, tan vinculados a la Biblia, y por eso tenemos la responsabilidad de sacarlos a la luz ante nuestra sociedad no sólo para predicar el Evangelio a individuos, sino para ayudar a mejorar y dar profundidad a nuestro sistema democrático.