¿Cuáles son nuestras metas para la instrucción de nuestra congregación y para el crecimiento de la iglesia? ¿Tenemos una agenda o un plan o un marco de objetivos que deseamos alcanzar? El apóstol Pablo tenía una política bien definida, y la llamó su «propósito», usando una palabra griega que significa: un plan (o estrategia) expuesto para que todos lo puedan ver.
Este libro expone diez puntos de una política, espigados de la enseñanza de Pablo, todos los cuales son esenciales para el crecimiento y la salud de una congregación hoy en día.
Estas páginas explican cómo, al considerar el mandato de Cristo acerca del bautismo, los creyentes son inmediatamente confrontados con sus responsabilidades como miembros de iglesia.
Este conciso opúsculo constituye una guía ideal para el estudio personal y el coloquio en grupos dentro de una iglesia. Su propósito es señalas el camino de regreso a la práctica bíblica de la disciplina de la iglesia.